divendres, 28 d’agost del 2015

LA VERITATIS SPLENDOR O EL ESPLENDOR DEL RIDICULO

¡ Dios mío! Hay que ver cómo son las cosas, estoy totalmente persuadido  de que ,si Franco viviera ( y todavía gobernara como en sus buenos tiempos)  esta última enciclica del Papa  - ofrecida en primicias al país, antes de la presentación < urbi et orbi> del cardenal Ratzinger - habría sido declarada poco menos que ley fundamental del Reino, de obligado cumplimiento en la  católica España " luz de Trento y martillo de los herejes".
Los periódicos , tanto de la prensa oficial adicta al < Régimen>  como los de la llamada  < canallesca>  que se toleraban para cubrir las apariencias - con el asesoramiento de censores ensotanados y sin ensotanar - habrían publicado integramente todos  la enciclica papal con articulos y comentarios uniformes y unidireccionales. Me acuerdo muy bien de lo que ocurrió  con la < Pacem in terris> yla < Mater et Magistra> y la  < Populorum progressio> salvando el enfoque y las reacciones que aquellas producían en la mente de los jeríflates del sistema y de quienes se parpadeaban en las citadas enciclicas para atacarlo.
Ahora pasa exactamente lo mismo, si bien en sentido inverso. Cierto que 1993 no es 1965 ni Felipe González es Francisco Franco. Han pasado dieciocho años desde que un 20 de noviembre de 1975 falleció el suegro del Marqués de Villaverde ( el autocrata del Palacio de El Pardo) en una clinica  pública de la capital de España) Dieciocho años cronológicos que, a más de un escolar y hasta de algún licenciado jovencito , se le antojarán  como siglos  que se remontan a la época del Paleolítico  o por lo menos a la guerra de Cuba y a los últimos de Filipinas.
La " Veritatis Splandor"  asi se llama la última enciclica de Juan Pablo II no ha corrido la suerte  - salvo en las páginas del diario de la calle de Luca de Tena o de alguna revista piadosa  - de la  < Mater et Magistra >  y de la  < Pacem in terris>  de ser publicada integramente en los periódicos españoles normales y corrientes . Pero sí que ha corrido la misma suerte en el hecho y la circunstancia de que tales periódicos normales y corrientes le han dedicado comentarios para todos los gustos. Incluso  a diferencia de lo que sucedía bajo Franco  donde, por lo que fuera . era respetada  y sagrada  la voz < el magisterio de la Jerarquía eclesiástica> ; ahora resulta que todos somos doctores en teología y maestros en cuestiones morales para decidir lo que tenía que haber dicho, o no haber dicho, el Papa.Es el esplendor del ridiculo llevado a sus últimas consecuencias.
En dieciocho años de democracia a la española  nada hemos aprendido. De la España clerical por excelencia se ha pasado a la España anticlerical por excelencia que se averguenza de su historia religiosa católica . Olvidamos que el Papa no ha escrito la < Veritatis Splandor>  para teólogos contestarios y periódicos que alardean de critícos y agnosticos . La ha escrito para creyentes en Dios y en Sus  diez mandamientos que saben muy bien que la enciclica no es el programa de un partido político que necesita del análisis de sus militantes.
La religión no se basa la política en opiniones mutantes sino en dogmas  y creencias. El que no acepta tales principios de dogma y creencia nada tiene que ver con la religión. Mejor que hable de otras cuestiones.
Dios no ha confiado la tarea de intérpretes de su Iglesia a un Umbral, a un Antonio Gala o a un Miret Magdalena . La tiene encomendada al Papa y a los obispos en comunión con el Vicario de Cristo.
Es desde los púlpitos de nuestras catedrales y de nuestras parroquias que los católicos tenemos el deber y el derecho a que nos hablen, los señores obispos y sacerdotes  con cariño y devoción de la  < Veritatis Splandor>  y de cualquier documento que emane de la Sede Apóstolica.
Entre la  < Veritatis Splandor> del Papa Woytila y el esplandor del ridiculo de quienes nos metemos en camisas de once varas, yo me quedo con lo que dice Juan Pablo II.
 La autoridad  de la Iglesia que se pronuncia sobre las cuestiones morales no necesita de ningún modo la libertad  de conciencia de los cristianos...porque la libertad de conciencia no es nunca libertad con respecto a la verdad sino... en la verdad "
Joan  Antoni Estades de Montcaire Bisbal

Publicado en " Baleares" de  Palma de Mallorca el 15 de octubre de 1993.
El General Franco jefe del Estado ( Español) entre 1936,1939 a 1975 falleció en su residencia del Palacio de El Pardo habiendo sido antes hospitalizado e intervenido quirurgicamente en la Clinica La Paz de Madrid .
La enciclica  < Veritatis Splendor> fue firmada por el hoy San Juan Pablo II el dia 6 de agosto de 1993 festividad de la Transfiguración de Nuestro Señor.

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